Sentada en el suelo, al lado de la cama, silencio.
Todo se para por un momento aunque desearías que ese silencio inundase tus oídos que siguen oyendo lo mismo una y otra vez.
Rabia, impotencia, angustia que no se canaliza tan fácilmente, aunque en ocasiones como ésta te asombras de tu infinita paciencia que te lleva a esperar.
Pero hoy, hoy se acabó la espera, el creeer que lo imposible solo tarda un poco más, es hora de llegar a casa, es hora de no bajar de ese taxi, es hora de no volver.
No hay comentarios:
Publicar un comentario