lunes, 25 de julio de 2011

Soluciones fáciles.

¿Las necesitamos?, sentimos que si escogemos un camino que nos aleja de la realidad, ya está todo arreglado, hemos solucionado las cosas, la situación.
Pero ¿realmente vale de algo andar un solo kilómetro por ese camino que al principio nos parece tan perfecto?.
Los problemas no se solucionan mirando para otro lado, no tenemos que escondernos detrás de la ventana y ver cómo cae la lluvia.
Por muy difícil que parezcan las cosas, por el miedo que puedas tener, por mucho que sientas que todo es imposible, debemos convencernos de que somos capaces de afrontar aquello que nos persigue, plantarle cara, porque en algún momento de tu vida, entiendes que eres más fuerte, que los sentimientos pensamientos y situaciones no te dominan, porque en algún momento de tu vida dejas de mirar la lluvia y sales a la calle sintiendo cómo cada gota cae sobre ti.
Porque en algún momento, en algún lugar, te miras en un espejo y eres capaz de pensar, creer y estar seguro, de que vales más que todo eso.




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